La espada Dhul-Fiqár
LAS TRADICIONES SUNITAS SOBRE LA ESPADA DHUL-FIQAR
En fuentes sunnitas se traen varias tradiciones sobre la naturaleza maravillosa de la espada Dhul-Fiqár, “la de las dos puntas”, la espada más famosa y noble entre los musulmanes por sus antecedentes e inclusive por su forma. Se la llama así porque termina en dos vértices debido a una hendidura que tiene en su extremo, como si fueran el dedo índice y el mayor abiertos entre sí, formando una ve, vista desde el dorso de la mano. Una de las dos puntas es más sobresaliente en Dhul-Fiqár, que aparte de ello es una espada levemente curva. Pertenecía al Profeta (BPDyC) quien en la batalla de Ohod la entregó a Alí Ibn Abi Tálib (P) porque este se había quedado sin su arma al romperse la espada con la que luchaba. El historiador islámico Tabari cuenta que el Profeta (BPDyC) adquirió esa espada en la batalla de Badr, cuando su poseedor cayó muerto.
En la fuente imamita Biháru al-Anuar (Mares de las Luces) se trae una tradición de parte del Imam Al-Husain Ibn Alí Ibn Abi Tálib, el mártir de Karbalá’, con él sea la excelsa Paz, que dice: “En la jornada de la batalla de Ohod huyeron los compañeros del Mensajero de Allah (BPDyC) hasta sólo permanecer con él Alí Ibn Abi Tálib (P) y Abu Duyánah Sammak Ibn Jarshah. Entonces el Profeta (BPDyC) dijo a este: ‘¡Abu Duyánah! ¿No ves [huir] a la gente de los tuyos?’ Respondió: ‘Si, claro’ Prosiguió el Profeta: ‘¡Síguelos!’ Contestó Abu Duyánah: ‘¡No he jurado fidelidad a Allah y su Mensajero para hacer eso!’ Dijo el Profeta: ‘Tú quedas liberado’ Respondió: ‘¡Juro por Allah que Quraish no dirá que yo te fallé y deserte huyendo, sino que experimentaré de lo que tú experimentes!’ Entonces el Profeta (BPDyC) le agradeció el bien. Y Alí (P) cada vez que un grupo enemigo atacaba al Mensajero de Allah lo enfrentaba y los rechazaba, al punto de eliminar y dejar herido a un gran número de ellos, hasta que su espada se rompió. Entonces se acercó a lo del Profeta (BPDyC) y le dijo: ‘¡Mensajero de Allah! ¡El hombre debe pelear con su arma, pero la mía se ha roto!’ Y el Profeta le dio su espada Dhul-Fiqár, y Alí no cesó de defender al Mensajero de Allah con ella hasta conmover y desalentar al enemigo. Entonces Gabriel (el Espíritu Santo) descendió al Profeta (BPDyC) y exclamó: ‘¡Muhámmad! Sin duda que este es el gran consuelo para ti de Alí [en medio de la deserción generalizada]’ Respondió el Profeta (BPDyC): ‘Por cierto que él es parte de mí y yo soy parte de él’ Y agregó Gabriel (P): ‘Y yo soy parte de ambos’ Y entonces escucharon un tronar del cielo decir: ‘No hay espada como Dhul-Fiqár ni hay noble como Alí’”
El políglota islámico Al-Juarizmí, creador del álgebra, en su obra Al-Manáqib (Los rangos espirituales) después de citar una nutrida cadena de transmisión, relata de parte del Imam Yá’far Al-Sádiq (P) lo siguiente: “Contó Yábir Ibn Abdallah Al-Ansári: Dijo el Mensajero de Allah (BPDyC) el día de la batalla de Badr: ‘He aquí a Riduán, uno de los ángeles de Allah, pregonar: ‘No hay espada como Dhul-Fiqár ni hay noble como Alí’” La misma tradición la asienta Ibn ‘Asákir en su Ta’ríj Dimáshq (Crónicas de Damasco) de parte del Imam Muhámmad Al-Báqir (P), diciendo: “El día de Badr proclamó un pregonero desde el cielo: ‘No hay espada como Dhul-Fiqár ni hay noble como Alí’” Ibn Al-Yauzí en su obra Tadhkiratu al-Jauuás (Memorial de los selectos -o de lo extraordinario-) dice que el imam Ahmad Ibn Hánbal registró en un capítulo de su inmensa obra, capítulo llamado Fadá’il Alí Ibn Abi Tálib (Las virtudes de Alí): “Proclamó un pregonero el día de Ohod: ‘No hay espada como Dhul-Fiqár ni hay noble como Alí’” Es decir que se repitió en Ohod lo acontecido en Badr. Ibn Hishám en su biografía del Profeta (BPDyC), Al-Síratu al-Nabauuiah, menciona la misma versión de la tradición. Por último, el poeta Hassán Ibn Zábit, conocido como el poeta del Profeta, pidió a este permiso para consagrar con una poesía ese extraordinario acontecimiento, y cuando le fue concedido dijo: Gabriel pregonó anunciando/ mientras los pozos de agua no estaban a mano/ y los musulmanes habían cercado/ entorno al Profeta enviado:/ no hay espada como Dhul-Fiqár ni hay noble como Alí. "Los pozos de agua no estaban a mano" alude a que los idólatras en Badr,antes de la llegada de los musulmanes, ocuparon los pozos de agua para negársela a estos y debilitarlos.
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